Selección y prólogo: Marcelo Silvakov
En el mapa de la poesía latinoamericana, la poesía paraguaya ocupa un lugar incierto, un sitio imaginario cercano al vacío. Las fronteras parecerían morir en Elvio Romero, Moncho Azuaga y Mario Casartelli, en Josefina Plá, Hérib Campos Cervera, Susy Delgado, Ramón Silva y hasta por ahí nomás. Violentamente delimitado, este Paraguay poético terminaría en un provincianismo esclerosado y clásicón; con algún ímpetu neorromántico, a veces combativo, a veces intimista; más cercano a la chabacanería que a la raridad; de contados hallazgos en su moderna producción en lengua guaraní, cuya regla sería la repetición de la repetición de la repetición, y así hasta llegar a los inigualables cantos primeros del
aváñe´é, el
lenguaje-alma del hombre guaraní.
Pero ese Paraguay es tan imaginario como el Paraguay vislumbrado por cierta poeta argentina: Para mí Paraguay es un país misterioso, lleno de naranjas y dictadores y bellos habitantes que hablan guaraní (Clara Vasco dixit). Una imagen “poética” refractaria, con la que algunos “agentes” del campo cultural paraguayo buscan legitimar una producción desfasada en tiempo y lugar, dejando de soslayo una poética actual, más acorde a la imagen de un otro país. Un Paraguay no tan misterioso, con más narcotráfico que naranjas, más mafiosos que dictadores, y con habitantes no necesariamente bellos, que hacen del trauma de la diglosia terreno fértil para el yopará (mezcla de guaraní con castellano), una lengua dinámica, sin duda mucho más veloz que cualquier purismo.
De allí que con estos 5 Poetas Paraguariensis se proponga realizar un corte transversal en la poesía paraguaya. Así se pretende abrir las fronteras poéticas de un país no tan distante cuanto desconocido. Sin duda, estas cinco voces sintonizarán con las de sus pares sudacas.
Cristino BogadoAsunción, 1967. Poeta, narrador y ensayista. Fundador y colaborador de diversas publicaciones, hoy al frente de Jakembó Editores y del blog Kurupi (www.kurupi.blogspot.com). Publicó La Copa de Satana (2002) y Dandy Ante el Vértigo (2004).
De
Dandy ante el Vértigo (Jakembó Ed.. Asunción, 2004.)
El esperado e incruento final de nuestra señora de la AsunciónDisparen sobre Asunción a discreción a bocajarro
a placer a destajo ad honorem
sobre su triste y provinciana alma de arcilla
globos de agua naranjas huevos tomates podridos sueños etc.
Disparen, ya se desmoronan sus muelles, donde atracaba
la estulticia
se desgajan los palafitos
donde se guarecía el gato
afelpado de su inocencia
se retuercen las articulaciones
estertóreas de su congénita
arteriosclerosis espiritual
rechiflan las coloreadas
flatulencias que almacenaba
su gorda interioridad
Pero también
sean honorables y circunspectos
eleven el solemne canto del adiós
a su agonía grotesco-jansenista
fotografíen el momento sagrado
cuando la paloma políglota
revolotee sobre su mártir carroña
guarden respetuoso silencio
cargado de disparatadas imágenes
masoquistas
ante su frágil cenotafio
aguas abajo traqueteando
en una tempestad apoteósica y nula
No olviden su atareada
peregrinación a través de los reinos
de luz cegadora
del intermnable sueño de enanos deformes
oligofrénicos inválidos
inútiles en general
que llenó sus horas
Quantum de Antin (Inédito)
Que las cosas vayan y no vuelvan
Que el tiempo horade el espacio
Que el cielo y la tierra nos
encierren en su ataúd de inmovilidad
Que las palabras reboten sobre los poros
Que los colores hiervan en los ojos
Que la memoria enloquezca y sólo
recuerde las agonías de los seres
Que la gravedad ceda y nos
adhiera a los techos del abismo sideral
Que la noche chille como un laberintodonte
Que el día duela desde el rosado védico
al rojo curie
Que el aire nos estrangule
Que el oxígeno nos envenene
Que los niños nos imaginen arañas o cucarachas
Que la tierra acelere su rotación
y seamos (sólo) mareo
Que los muebles expresen su odio
contra los glúteos con murmullos oscilantes
Que las ondas de radio y TV
lancen oscuras y fritadas amenazas de destrucción
Que el viento nos arranque las intuiciones felices
Que el frío congele a la pesadilla
a un exilio orgánico e insensible
De
Tatu ro´o metafísico (Inédito)
Casi es un adverbio metafísico Casi metafísico o Casi ganador Casi hermoso Casi campeón Casi feliz Casi terminado Casi 18 años para la primera peli porno Casi millonario el día de navidad Casi por un número cenicienta en este cuento cruel Casi púber dice el erotómano para su camisa delante de la visión alada Casi casi el cazador con la presa definitivamente perdida Casi la muerte el orgasmo la pistola la bala en la ruleta rusa Casi viento la frescura del agua y de la felicidad Casi habita en una tierra de nadie que colinda con lo posible aún no frustrado por un lado y con lo posible Casi imposible por el otro Casi es una goma elástica que coquetea con la plenitud y acaba rechazando al fracaso Casi es el límite del paraíso la frontera del placer la gloria la grandeza la forma lo perfecto lo acabado la sustancia última la revolución el edén recuperado la libertad todo Casi me besa Casi le habla Casi me engañó Casi me moja Casi le quema Casi no suena escucha here comes the sun Casi compra el globo aerostático Casi rió en un ataque de locura Casi cayó en el vicio la inocencia en el mercado negro la especulación la generación Casi mau Casi mutante Casi pato Casi fu Casi gracioso Casi inglés Casi un bufón Casi poético
interludio rockero
los surfistas del ano
demolieron/levantaron/penetraron
los muros berlineses
del ruido y la locura
Por qué la sed y no más la naranja Por qué todos los días agua y sólo en feriados el alcohol Por qué judío milenario 6 días de sudor y trabajo y sólo el séptimo de descanso Por qué tantos caminos y una sola roma Por qué en la época en la que la velocidad atómica ha alcanzado el punto 0 aquiles sigue perdiendo ante la tortuga Por qué no la cursilería de cerrar los ojos a la alucinación de la tarde y hundirnos con los discípulos de saís en el sueño del corazón Por qué sólo la mirada de ella rima con tu incomprendida e intempestiva sonrisa
interludio publicitario
compre todos los instantes
a precio no future
y ganará la muerte orgásmica
del macho de la viuda negra
De
viajar for away (Inédito)
Viejos cazando su infancia en las praderas del shopping
Esa apariencia de que están cagados en plata
Esa sensación de que para reír necesitan
arrugar la cara hasta el rictus del sollozo
Para hablar respirar con el afán de un alpinista
Para soportar la perpendicular de la vida
trabajar y torturar
Para beber agitar los brazos y las piernas
como remolinos de viento en una gravitación lunar
Para comer maniatar
la bestezuela caprichosa de sus estómagos
Para dormir
disfrazarse de Billy de Kid dirigiendo su rebaño a Morfeo Town
y para cantar o bailar
morirse
Montserrat Álvarez Zaragoza, España, 1969. Estudió filología inglesa en la Universidad de Zaragoza, y filosofía en la P.U.C. de Lima y la UCA de Asunción. Publicó, entre otros, Zona Dark (1991), Cuatro poemas y un manuscrito (1993), la nouvelle Espero mi turno (1996), El Poema del Vampiro (1999), Underground (2000) y Alta suciedad (2005). Está radicada en Asunción hace catorce años.
De
Zona Dark (Lima, 1991)
Ars poéticaLa poesía debe ser como el amor,
asunto raro de bichos raros de largos dedos
sensitivos
La poesía debe ser como el amor,
refinada y violenta
y que haga daño y muerda
sin llegar a romperse
ni a romper
Pero a veces la poesía debe llegar más lejos que el amor
y más lejos que todo
Y romper cosas
Vegetación miraflorina(Los ricos también lloran)Feas en su belleza uniforme pasean
con ropas relucientes a la última moda
Bajo el sol, el chillón
color de sus cabellos
es aún más amarillo
—ciegan, qué duda cabe—
Los suyos les darán
lógicos matrimonios,
planificadas vidas, besos planificados
Caerán los años sobre su bronceada
desnudez sin poesía
Envejecerán en medio de sus baños
sauna y de sus aeróbicos
Y un día enfrentarán en silencio el espejo
y clavarán sus ojos en los ojos de vidrio
Y ya será muy tarde para abrirlos
CirceParias con nuestra sangre han comprado los hombres
sus altas torres donde se guarecen
de vicios ancestrales
Somos las malas sombras de sus noches
Como extranjeros son en sus propias ciudades:
la vida que hay en ellos es la nuestra
porque para nosotros es que brillan las luces
y anuncia sus caminos el cemento
Para vivir jamás pedí permiso
para morir tampoco
y nunca me arrepiento de mis actos
Parias la fealdad de sus vidas compradas
de su legalidad y de su hastío
doblará sus espaldas arrugará sus frentes
Cuando no sirvan más los dejarán los suyos
al borde de una zanja como engranajes rotos
Los desprecio y desprecio su desprecio
Mi orgullo es alto como mis caderas
Lo alimenta el respeto de mis bestias,
mis animales bajo mis caricias
Ellos son mis hermanos / Los hombres no me importan
Morirán como mueren los esclavos
Yo seré interminable
De
Cuatro poemas y un manuscrito (Revista El Augur, Asunción, 1993)
Tomates, tomates…Tomates, tomates, hijos de la sangre,
grandes nabos, blancas
fibras de la luna,
espléndidos apios, locos de remate,
amo vuestra dulce vocación canora
de llenar de fauces más de mil y una
en la oscuridad de las altas horas.
De verdes anhelos está llena mi alma,
de jugo de berros, de sangre de palta,
de los entremeses, los engañabobos,
la lengua del pato, la boca del lobo,
el huevo del dodo y el del avestruz,
la vaca sagrada que hunde la testuz
en la fuente ansiada –la transustanciada
sangre de Jesús–
Abrid vuestras bocas hambrientas, hermanos,
al maná que blanco tiembla en vuestras manos
al maná de ciegos y de comedores,
al maná de cojos y devoradores
Abrid vuestras bocas hacia este futuro,
extended a él vuestros brazos duros,
que a nuestros estómagos enormes y magros
llegarán celestes, oleosos milagros
De
Underground (Arandurã Ed. Asunción, 2000)
Tengo una serpienteTengo una serpiente entre las piernas
un enigma en la cara
un as en la manga
Tengo una serpiente entre las piernas
un nudo en el cuello
una aparente calma
Un haz de luces que desdeña
todo lo que los necios ven y piensan
Un alma que sueña y que sueña
Tengo una serpiente entre las piernas
que muerde y envenena a los vivientes
que emponzoña las pieles de las bestias
Tengo una serpiente entre las piernas
que anhela devorarte con su alma de fiera
Soy aquella que se yergue en las tinieblas
aquella que no posee sino sus garras y dientes
y pese a todo quiere poseerte
Yo soy aquella que desnuda se yergue
a la desnuda luz de las estrellas
y sobre los huesos de los muertos muere
Porque tengo una serpiente entre las piernas como un río
de fuego
como un tenue demonio como un callado cielo
Como un callado cielo
A una vieja«¡las regularidades matemáticas me fascinan!»
–exclamó la rubia teñida
Y: «¡NO-NO-P EQUIVALE A P!» (con su ridículo «NO-NOP
» quería
decir «negación de negación de ‘p’»)
«¡las regularidades matemáticas me fascinan!»
–exclamó la vieja puta
Y: «¡En el logotipo de Benetton veo
una regularidad acromegálica, pitagórica, mayéutica!»
Yo le dije: «Vieja puta del Infierno
que serás coronada de laureles otras doscientas veces
es mejor que cierres tu boca barbuda
porque yo podría enfurecerme
y entonces
si te degüello de tripas a rabo
el cuello te saldrá por el cogote
PORQUE TU ALIENTO REDUCIRÍA A POLVO
los mástiles más altos de los barcos
PORQUE TU CULO ES DE AIRE ACONDICIONADO,
y tu boca,
una cochina máquina de vomitar libros
de malos versos malas artes mal aliento
VIEJA NARIGUDA
ay de ti si no aprendes a olerle el culo al Diablo
PORQUE A ESO ESTARÁS DESTINADA
una vez –una bendita vez–
que –¡destripaterrones! ¡desgarramantas!
¡CUERNOENPANZA!–
hayan callado las torpes loas de tus satélites,
hayan callado los cielos y la tierra, yo misma haya callado,
Y, FRÍO YA EL SOL, tus vanas glorias
se hayan evaporado como el hielo
AH EXTINCIÓN BENDITA DE ESTE MUNDO IMBÉCIL
AH BENDITA EXTINCIÓN DE LOS VENENOS
Ah, bendita extinción de la maldita sierpe
que, estéril ya, aún pare hijos
y, frígida, chilla en orgasmos fingidos
Bendita el águila y bendito el nido
de tu condena, enana yerta,
corcovada y negra
¡UF!
De
Alta Suciedad (Eloísa Cartonera, Buenos Aires, 2005)
Alta suciedadEn estas negras calles se trasnocha
y se bebe aguardiente con las putas
No me baño hace meses
Sé que carezco de principios
y que frecuento los abismos
mientras vosotros yacéis
en limpios, decentes lechos,
entre lujosas sábanas, con la conciencia recta
Pero más celeste es mi corazón que el vuestro
En mi alma llevo versos, y no estiércol
Fredi Casco Asunción, 1967. Artista plástico, ensayista, poeta. Expuso sus obras en diversas salas de Latinoamérica y Europa. Co-fundador y director de Ediciones de la Ura, actualmente edita la revista Wild. Publicó Ojos de Leteo (2000) y Antesala/ El mirlo literario (2001)
De
“Antesala”/ “El mirlo literario” (Ed. Cuadernos de la Ura, 2001)
AntesalaMe encuentro en este interregno:
Una rajadura en el décalage horario abierto entre Lima y Asunción
Lima / Buenos Aires, adelanto dos casillas
Buenos Aires / Asunción, retrocedo una
En el camino, se me escurre el ser como si agua
por la rejilla de una bañera
ALGUIEN DEBERÍA ARROJAR LOS DADOS DE NUEVO
Mientras, la retina del sentido se esfuma
y el café sabe a vano esfuerzo por fijar
tu metamorfosis sudaria en Magdalena Magnética
de vestigio pendiente, en contestador automático
que repite a cadena perpetua
EL INFIERNO ES AUSENCIA
La casa neuróticaÉxtasis de pequeño artefacto
arcano menor / escondido
bajo montículo de omisiones
apiladas en un abrir y cerrar de persianas
La luz ingresó en polvareda
y descubrió restos de civilización gastronómica
de la noche anterior
Una mosca verde era Dios
El mobiliario exhaló entretiempo
cristalizado por el destierro sucesivo de palabras
(Casi) toda forma en adelante
se volvería inasible a la mirada.
De
Ego Caos (Inédito)
La lira de Lord Feo To Old Saint Nick
Te juro por lo que más me imposible, gringa diabla
que no me atreví a probar de nuevo una sola ristra de tu asco
Salvo yacer de nuevo bajo el absoluto chaqueño
— Oh belleza más extraña —
Quise en vano ampararme
en la inmunidad de tu matriz diplomática
hasta el día inexorable en que — ¡Ay, ay ay ay ay! —
te encontré sonriente y furada de amor
por el Cowboy brasiguayo & sus mensajeros del polvo
— Canta o no llores —
Luego vinieron sucesivamente, las sombras, los sombreros
y la serie inacabable de lapsus cunilingües
que extraviarían por siempre tus pecados
en la terra — colorada — de ninguem
And your eyes were full of stars, cielito lindo
You, my dearest night mare
AGUA CEROA los inigualables ‘Negro Zoombón & The Zoombies in Love’Encontrarla en un crepúsculo de mediodía
al resguardo de mediasombra deshecha
— Murmurar despacito ‘no más puertas’ —
Bordear los desiertos habituales
de un por-siempre-en-domingo ocaso
— Gritar con los pulmones ‘¡No más puertas!’ —
Volar hacia la vaga promesa de una isla
con los perros de la desgracia pisando nuestros talones
Y jurar por su dios que ‘no más puertas no más puertas no más puertas’
— No más puertas —
Desde entonces, amparados
por el (en)canto monocorde de cazadores de cabezas
celebrar cada mañana la intensidad diapositiva de un cielo azul lindante
Y es esta toda la noción de felicidad que nos cabe
— que no creas es poca —
Aunque en ciertas noches nos llegue débil el estremecimiento de los carnavales
Allí, donde volvemos una y otra vez en sueños
para sumarnos dócilmente a las ruinas multitudinarias de autómatas
que corean fragmentos desordenados de una zoomba antigua
y a mitad olvidada:
‘Ahora que llevamos el último vehículo adentro
ya no dejamos de oír el Gran ruido blanco’
(Apenas audible)
‘La estática de los futuros holocaustos’
De
Baby Zoom (Inédito)
MARZO & SANSÓN PARAGUAYO¿Como es posible
no haberla visto antes
- torciendo pescuezos gallinos -
entre la bulla filistea?
Los mercachifles de mitos
me estamparon en la falta,
una reproducción barata
de sus senos patrios.
Deja vu en negativo
Historia oval
Una tragedia retorna
con envoltura de olvido.
Pero esta vez, no blandiré
quijadas nazionanistas, ni derribaré
sus templos - de iniquidad tropical -
No da el cuero cabelludo, para casi nada.
LETEOLa humedad en los muros, un retrato antepasado,
la biblioteca revisitada
desde el verano por arañas.
Esa radio averiada, la tarde antes del abandono
transmitiendo en cadena - desde el ropero -
el óxido de sus transistores.
A escasos metros, amenaza de asfalto
bajo alumbrado público - garuado de insectos -
y perspectiva de ciudad mediada / por ausencias fugaces.
Algo pasa y es más como el olvido
Ocurre a veces el instante
en que la muerte se torna obsoleta.
Joaquín Morales Asunción, 1959. Edita la página www.postumorden.com. Publicó Postales de Bizancio (1984), Poliedro o panóptico del mundo y despliegue de sus trampas, demonios y maravillas (1985), Historia(s) de Babel (1992), Sermo, Hurras a Bizancio y Musica Ficta (2005).
De
musica ficta -semitonia subintellecta- (Ed. Jakembó. Asunción, 2005)
yegua de la noche o preludio sobre la inmaterialidad de las cajas de músicaárbol superviviente en mueble sonoro,
voluptuoso trípode,
Pleyel, Steinway, Bösendorfer,
manual de instrucciones del trasmundo
su guión pentagramado
de casi con dientes ataúd lujoso,
tabla de perdición y muelle final de resonancia,
caja musical abierta al arte de tu mortalidad,
no pariente del piano de palabras,
versión hiperreal (dudosa) de la pesadilla de Moore:
relincho filosófico en sueño de scholar: sí,
pesadillas como textos,
proposiciones como mesas,
pero prueben a contar sílabas y patas
de una mesa cualquiera
(en este idioma claramente dos
y en todas partes casi siempre cuatro),
o hacer cantar un bosque, difícil son desde las tablas:
así también dar cuerda a tu ataúd,
resucitar canción de entre los verbos.
variación así en la tierra como en el cieloDe ore leonis libera me et de profundo lacu inferniy el alma
(que en este poema concedo exista)
por el hondo león del abismo acorralada,
de sus bolsillos extrae pequeños lápices mordidos,
bolitas multicolores de vidrio,
y el papeplito arrugado con el sabio monigote
retrato de la vecinita de trenzas
que te gustaba tanto:
mínima cohorte que asiste y certifica
traspaso de dominio,
séquito de reflejos de resplandores de lo mejor del pasado,
ése del fondo de baúles de llaves perdidas
(y ese olor tan tuyo todavía en las ropas);
y el guardián de los abismos
él también es leoncito de peluche
mientras la siesta interminable en los corredores del cielo,
padres y madres y nubes durmiendo:
y el profundo abismo es un charco de ranas a cuerda,
y el rugido es tu risa perfecta
que el primer diente vacante perfecciona –
igual que en tu foto de niño escuelero
pero bien que estás allí, o estabas,
tan despojo, cosa muerta,
esperando que te cubran con la dignidad
que tanto has de necesitar,
y todos los cielos se contraen
en un rostro, en mi garganta,
los repelidos laberintos abisales
están aquí, sueltan sus bestias profundas,
y a los vivos (a los muertos verdaderos)
atacan
variación retórica mínimaDer Tod ist kein Ereignis des Lebens.que te agarre la muerte en medio del café con leche,
a solas con la gloria de tu mejor medialuna;
que te agarre la muerte con helado a medio consumir,
y lo que resta, delicia de la mosca anónima;
que te agarre la muerte en calzoncillos,
plácido, indefenso,
rascándote el ombligo y la experiencia;
que te agarre la muerte con tu historia
poco florecida de fanfarrias,
casi todavía en plena afinación;
que te agarre la muerte tal tropiezo
en vals de maniquí de escaparate,
descompuesto el tres por cuatro,
el charol pisoteado;
que te agarre la muerte como en broma,
un empujón nomás hacia un costado.
De
Hurras a Bizancio (Ed. Jakembó, 2005)
hurras a bizancio y graffiti en su honor, o thesaurus de orribili favelle y edén del gozador de la gaya ciencia y difícil arte de la Lírika, donde con grande copia de tropos y galanuras se declaran las glorias y meravillas de esta eterna ciudad de naranjos y de Flores, madre de ciudades y cuna de péa ha amóa, pitos y flautas, con las debidas licencias de los poderosos cuyas Reales Manos beso suyo afectísimo año del señor
MCMLXXXVI - MCMXCIII
por joaquín morales,
democrático autor nacional & tricolor,
de cuya pluma el selecto público
ya conociera [sic] otros éxitos editoriales
(¡pídalos a su canillita!)
____________
obra declarada
por el Supremo Dictador Perpetuo
de utilidad pública para
Colegios,
Seminarios,
Cuarteles,
Cárceles
y demás Establecimientos Ganaderos Patrios
_______
de venta en los mejores kioskos,
boutiques fashion
y
ómnibus interurbanos
De
TRATADO DE [di]GLOS[S]AS SOBRE CLAUSULAS e ANALECTA DE diSCURSOS EXEMPLARES (Inédito)
Fragmento de Anstimmung: sermo de sénsibus et imayínibus¿me sale bien, poetas, mi discurso?
¿aprueban ustedes, mis doctores, su andadura?
torrente que
regurgitará, no sabemos cuándo,
escupirá, parece que ya ahora,
vomitará, de a poco tensa el vientre y la garganta,
eructará, ya se nubla el horizonte de moscas ruidosas,
devolverá: ahí aparecen, panza arriba, como peces muertos
las canoas hundidas,
los esqueletos circunspectos, callados, taciturnos,
los discursos vitoreados por el medio,
descoyuntados y destripados por los hurras ortodoxos y a destiempo:
las víctimas
NO DEL SILENCIO
tan bien sabido y estudiado
SINO DEL VERBO
pleno y coruscante en la superficie
::aquí hay tripa gorda y buen relleno::
víctimas que esperan
pactar -- un postmortem político,
perdonar -- incendios intencionales,
conversar -- con pirañas devoratrices
adorar -- de meretrices las patrañas
ahora sentadas, quiénes y con quién:
¡¡¡...ayyyy...!!!
:perdí el [h | f]ilo de la sintaxis
sol tóseme el pi[o]lín:
en la noble románica imperial magnífica
silla curul de tacuara,
en banco de suplentes mientras
reparan el sillón presidencial,
lleno de mierda y moco y
honni soit qui mal ne pense...
Jorge Canese (o Kanese) Asunción, 1947. Microbiólogo y poeta. Publicó, entre otros, Más poesía (1977), Esperando el viento (1981), Paloma blanca, Paloma negra (1982), Kantos del akantilado (1987), Stroessner roto (1989), Alegrías del purgatorio (1989), Papeles de Lucy-fer (1992), Indios-go-home (1994), En el país de las mujeres (1995) y La conspiración de los ginecólogos (2006).
De
Papeles de Lucy-fer (Eds. De la banda. Asunción, 1992.)
Post-scriptum. ¡MÚSICA MAESTRO! La negra empezó a moverse. Ya otra vez. A sacudirse suavemente. A temblar. Empezó a correrle la baba por los cuatro costados. Empezó a gemir. A revolcarse, a morder, a morderme como loka. Y sí. Estábamos en eso, a punto de reventar con todos los honores, cuando de repente llegó la primavera. Interrupción. Y PREGUNTAS. ¿Qué me queda (por hacer)? ¿Qué me resta por descubrir/re-inventar, mi Lucy-fer querida? ¿Qué me espera? ¿Qué otra copa de m(h)iel me espera? ¿Negra? RESPUESTA. ¿Y? Daremos marcha atrás a la pesada maquinaria del ynfierno. ¿Bueno? Desbandarán las plagueonas con sus quejas. Revalorizaremos la envidia. Cotizará como nunca el odio. Con la gula y el opio construiremos catedrales, nichos que servirán de albergue transitorio a los mendigos; esos rotosos pordioseros, ladronzuelos y rateritos chuecos que aterrizaron por equívoco (vía purgatorio) en esta tierra; porque no tenían qué comer, qué hacer sino joder, qué mirar, qué maldecir y escupir. Y cachurearon, kulearon y raquetearon. Y clepto-robaron hasta el dolor y hasta el cansancio. De la hipotenusa y la lujuria, prepararemos locro turbio-espeso-espumante para oligofrénicos, tarados y lokitos sueltos de todas las comarcas. Con el miedo, el dolor y el espanto, derretiremos caramelos y yogurt, para que las hormigas nos demanden ante el tribunal supremo de los MONOS RESPETUOSOS. Y con las palabras y los colores –a-lo-Luque- reconstruiremos otra vez al niño que en ti habita(bah); para que no se diga que somos pesimistas. Super difícil. Pero prometo intentarlo. La próxima vez. Porque si no dicen (por nosotros/nosotras) que dijimos que al final no queda nada.
De
Indios-go-home (Eds. De-Entrecasa. Asunción, 1994.)
Moraleja: Criar europeos con leche de camello de la mejor raza (ambos). Faenar a-lo-bestia. Mezclar con grasa de jabalí en celo y esperma liofilizado de ballena de buena procedencia (para darle cuerpo). Hervir la mezcla durante cinco siglos para que el nivel de ignorancia (in-crescendo) sea máximo. Venderle el engendro por toneladas a los yankis, a precio de mercado (no hay por qué robar). De no prosperar el negocio, derramar el menjunje en el río Paraguay para joderle a los kurepas. O en último caso, regalarle el embarque completo a los indios para que se empeden como-dios-manda y nos dejen de joder con la historia de que América es de ellos.
De
La conspiración de los ginecólogos (Ed. Jakembo. Asunción, 2006.)
Teodolina. Hacía (como) mucho tiempo que había pasado la época del Xamán Xapucero. Apenas un vago muy vago recuerdo quedaba del héroe y sus descabelladas travesuras. Kaxike miró a Konxita que volaba con sus mejores (p)artes. La muerte florecía y las coincidencias (köinsidencias, como románticamente les gustaba pensar) fluían como callos rascados por el po´ëta. El po´ëta también era un vago-viejo muy viejo rekuerdo. Hasta los mundos habían cambiado. Tanto que se hacía difícil creer en las leyendas de los ginecólogos. Como si la vida se hubiera desmaterializado, pareciéndose más a los sueños que a la muerte. La ansiedad y el deseo animal habrían o hubieran debido mermar. Todo el mundo en bolas (y a los gritos). Sin educación. Sin tanta pantomima. Época de la Conspiración de los Ginecólogos. KXK estiró la mano y agarró una teta. Los calores subieron. Kon-X-ta entreabrió las piernas y se empezó a ir. Qué fácil, pensó: lo mejor de la vida es(tá en) Saber Morir. Metáforas eran las de antes. Así como decir como-quien-no-quiera-la-kosa que el sexo salvará a la especie.
Ministerio de la calentura. Koncha dijo y el cetro rompió. La última zanjita. El kaos se enlenteció. El hastío y la melancolía abarcaron casi todo. El trabajo como castigo se expandió y ocupó hasta los reductos más impensados. KXK xiöli fue el primero. Quiso ser patriarca, guerrillero, salvador, surrealista. Murió en el anonimato y la desolación. KXK xyke (pe) el segundo. Menos comprometido que comprometedor se abocó a los suyos tratando de evitarles lo inevitable. Criticoneando y sermoneando a full. Conoció a la (única) auténtica Xamana Xapucera andante y (calentón incurable) se enamoró de ella. Aterida de tanta iluminación sexótica murió dudando hasta de su capacidad curativa. KXK ky´á heredó el mando. No hizo gran cosa (fue lo mejor que hizo). Más conocido como KXK xiriki por su inveterada costumbre de darle duro y parejo al trago y a los trances. Hoy (el-K-suscribe) he heredado el sistema. Me llaman KXK ipshagüé, ambu´a, angaité. Alias Tembó.
Omanó takó-ari. Morir como los camiones viejos. Aun así no pasaba de ser una metáfora. Intoxicaciones de la palabra. La estampilla galáctica. Llegamos a la parrillada el Futuro. Nos atendieron en el traspatio. Brilló una parrillada completa, medio fría. Y cerveza para yerar. Parecía la última cena. Parecía el monte de los olivos. Amohapópe. A esa hora ya nadie podía pedir coherencia. Rebrotaba el indio. Candado. Era lindo. El recuerdo del mito andrógino más plausible. Autocomplaciente. Pacífico. Fundador de la civilización. Mejor que los grupófilos. Que los ascetas. Aun que los aristócratas. Exquisitos gua´u co-no-ce-do-res. A penetración constante. Los dientes se movían devorando la carne fría, mientras clareaba francamente.
Bombachita kunu´ü. Agacháte nena linda, agacháte che mamá, a ver si poro-al-descuido ta-ma´ëmi nde tatú. Takoari ñamanone, tamanomi che-kambá. Bombachita-a-motare amanoseté, ahechane hakure nde cuarto-ipyguiolado. Por siempre-ngo a consentí (vyroreí de las vyrezas), ahëtusé de las cortezas, ykere nde tatu´i. Maiteí cheve: peteí, la cabecita amoïro, el resto tembo-reí. Bombachita kunu´u, koanga añepyrü el baile con insistencia: anichéne la pendencia... che intrumento nderaihú. Las chifladuras tienen sus cosas, su mate amargo, su tereré lavado. ¿Erótica häu? Juro que me alzaré en enero. La concha del jabalí rompió el condón rutilante. Pobre tipo chera´a comentó Engelberta, la que siempre anduvo (obviamente) con la concha abierta.
Última cena. ¡Corten carajo! Ketchup. Moral. Hipocondría. Chau amigos, amigotes, cantantes, merodeadores. Nosotros somos lo(s) que somos. Somos la trampa y el vaivén. El trampolín después de todo. El cadáver putrefacto que se murió cogiendo. Chau morochos mocosos. Mulatas del porvenir. Angelitos traviesos. Y más allá de los cuerpos: un saludito a los curas y a los santos, a las putas y los pretendidos poetas. Que os coma el cuco. Que os arrulle el huracán. La última etiqueta. Este es mi cuerpo. Y es tu vino. Otro saludito último-pahagué a los monos, a las feas y a los maricas de toda laya, porque ellos (con toda seguridad) no entrarán jamás en el reino de los muertos. Idiotas solemnes: son inmortales. A todos vosotros pues: chau-ché, hasta jamás de los jamases, porque aunque procuréis como tarados no llegaréis a entender ni así de nuestro (maldito) idioma. Peikatunte anga chetelefoneáke, terapa emo´i ne-mensaje kontestador automátikope, ikatu uperö (anga che tiempope) porodevolveta la llanada katueteí. Cherenóike. Ani peneresarái. Terata-pa eiké-katu nderevikuaitépe peë añaraköpeguaré-partida. Poro´u-laya. ¡Vairos! Que ni pintados para prometer amores y revueltas que nunca cumpliréis. Epytá upépe. ¡Atrás!